Review Capítulo 9×10 de LQSA: ‘Un aerofóbico, un mayorista transformista y una funeraria low-cost’

Por fin ha vuelto la que se avecina, y ha vuelto con varias tramas que os vamos a resumir en esta Review. Resumiremos en 5 tramas lo acontecido en este episodio, y resaltaremos nuestra opinión al final de cada trama.

La Primera de ellas comienza con Enrique y Araceli, que como ya vimos en el Capítulo anterior, decide dimitir de su cargo como Alcalde debido a la Corrupción de su Partido, y crea un nuevo Partido Político que trata de dar a conocer entre sus votantes, llamado ACDC (igual que el grupo de Rock).

Lo primero que intenta es promocionar el partido, pero Araceli se da cuenta de que, al no tener financiación alguna, la promoción no sale barata precisamente e intenta buscar algún tipo de inversión, tratando de obtener financiación a través de nuevos militantes del partido como Antonio Recio, o un crédito en el banco que no consiguen si no presentan su casa como aval, algo a lo que se niega Araceli rotundamente, ya que es lo único que ella tiene (bueno, tiene la mitad de la casa).

Gracias a travestirse de mujer, y por culpa de que Cristóbal, de su viejo partido, que decide ponerle un detective, se filtran unas fotos suyas con dicha vestimenta en la Prensa y, al contrario de lo que pretendía su antes aliado y ahora rival de partido, Cristóbal, Enrique aumenta su popularidad al ganarse el 100% del voto del colectivo homosexual.

Enrique, el travestido...

Esta ha sido una trama bastante interesante, la verdad, que habrá que ver cómo evoluciona y si Enrique recupera, esta vez elegido por sus votantes, la alcaldía de no se sabe muy bien qué Ciudad, porque en la serie nunca se ha especificado, aunque sí que se ha dado a entender que el partido en el que Enrique estaba, y que abandonó al encontrar casos de corrupción era el PP, por las palabras del propio Cristóbal en este Capítulo, donde habla de llamar a ‘Mariano Rajoy’ (Secretario General del PP y Presidente en Funciones de España), algo que ya se ha comentado con anterioridad en la serie.

La Segunda Trama nos lleva al Piso de al lado, el Piso de Maite, que decide que Amador ya es hora de que también se haga cargo de sus hijos e, influenciados por Yoli, los Mini-Cuquis no acuden al nuevo Colegio donde a Maite le ha costado mucho meter a los ya no tan pequeños Cuquitos. Yoli, en su lugar, los ha apuntado gracias a una amiga a un concurso de talentos de la televisión para que, con una canción compuesta entre Teodoro y la propia Yoli, acudan a intentar ganar un premio de 50.000 euros.

Finalmente, Maite descubre lo que ha pasado al verles en directo por televisión gracias a que La Chusa estaba viendo precisamente el canal donde dicho concurso se emitía (vaya una casualidad), y la Directora del nuevo Colegio de los Cuquitos los acaba expulsando sin que ni tan siquiera hayan ido ni una sola vez, al haber visto el vídeo de su actuación en el concurso a través de Internet, vídeo que muestra a Maite a través de un portátil no muy nuevo, precisamente (para ser un Colegio caro y prestigioso, cómo escatiman en renovar sus materiales, como es el portátil)…

Maite y Amador, junto a Yoli y Teo en la Villa Borderline

La influencia de Yoli no está siendo muy buena en los niños, aunque estos estén encantados con ella… Habrá que ver si sigue dando tan buen juego el personaje de Yolanda, sobre todo cuando se incorpore Loles León bajo el Personaje de Menchu, la madre de Yoli, a la que tan solo pudimos oír unos segundos en el episodio 9×09 (voz en off).

La Tercera Trama nos lleva al 1ºC con Antonio, que tras una sesión express con Judith (que no ha pagado, y son 50 euros), decide vestirse de Mujer para tratar de comprender a su hija Alba (antes Álvaro), algo que comienza a gustarle y se disfraza de Mujer más de la cuenta, lo que lleva a Berta a sospechar que quizá Antonio pueda ser homosexual. Finalmente, Berta acaba teniendo uno de sus mejores ‘placeres sexuales’ con Antonio (vestido de mujer), momento en el que les pilla su hija Alba, tras lo cual finaliza esta trama de locura inesperada del Recio.

Berta y Recio, cara a cara

Lo último que uno podría imaginarse de Antonio es que le gustara vestirse de Mujer, y es que hablamos de alguien que ha odiado desde siempre al colectivo homosexual, un hombre que pasó de ser un fiel seguidor del Cristianismo a pasar hasta cierto punto a odiarlo.

La Cuarta Trama del episodio nos lleva al 21ºB, piso al que se ha mudado Bruno Quiroga, que tiene un concierto importante en Los Ángeles, pero tiene pánico a volar. Con anterioridad viajaba con su mujer, pero ahora que le ha dejado solo, acude a Judith para que lo acompañe, y a cambio de que ella obtenga una estancia gratuita en un hotel de lujo en Los Ángeles, consigue su propósito.

En pleno vuelo, Bruno se altera pero consigue superar su fobia a volar, y es que Judith acaba mucho más alterada que Bruno, a pesar de que ya ha volado con anterioridad. También es cierto que el vuelo no fue precisamente tranquilo, al tener bastantes turbulencias y un retraso en su salida debido a una avería no explicada, además de tener en el asiento de al lado a una señora toca-pelotas… Tuvo que ser sedada y esposada, a lo que tras despertarse, aún con los efectos del relajante que la dejó dormida, trató de salvaguardarse el ‘pellejo’ ante Bruno alegando que había fingido todo su estado paranoico en el vuelo para ponerse en la piel del propio paciente, algo que Bruno, el pianista, no duda en creer…

Bruno asustado por viajar en Avión

Ha sido una trama bastante interesante, sobre todo ver cómo al final es la Psicóloga quien está peor que el propio Paciente. 

Finalmente, la Quinta Trama nos lleva al Max & Henry (si es que se sigue llamando así), y es que Fermín decide convertir el Bar, al que al principio hay que echarle billetes, en una Funeraria Low-Cost, aprovechando el traslado del Cementerio justo en frente de Montepinar en el pasado episodio, motivo que llevó a Enrique a dimitir.

Con sus primeros Clientes nada sale bien, y es que entre que a Lola le da vértigo maquillar a los cadáveres y que empiezan a acumularse, causa un caos que lleva a Vicente a incinerar a la persona equivocada, una persona que iba a ser Enterrada.

Para salir de dicha situación, un gravísimo error, recurren a Doña Fina, quien se parecía bastante al cadáver, previo pago de 500 euros, para que se haga pasar por la fallecida en el velatorio llevado a cabo en el propio Bar, ahora Funeraria. La Familia discute y deciden finalmente enterrar a su fallecida, a lo que Doña Fina actúa levantándose del ataúd y destapando la farsa.

Fermín evita que el caso llegue a mayores regalando la incineración a la familia, que quería ahorrarse cuanto más mejor, pero eso conlleva registrar pérdidas con este nuevo negocio, por no hablar de la ausencia de las básicas medidas de seguridad, higiene, protección, cumplimiento con la normativa y ley vigentes…

La Funeraria acaba cerrando, lo que conlleva la re-apertura del Bar Espero con la llegada del ataúd espetero, un ataúd reconvertido en asadero de Espetos que sustituye a la Barca que quemó Doña Fina (al menos, algo ha sacado Fermín de todo esto, además de una mala experiencia).

Tensa conversación en el ático B

Este Capítulo no ha sido uno de los mejores de la Temporada pero ha estado bastante entretenido, con una duración de hora y media, a lo que hay que apegarle el horario que tiene, empezando y acabando demasiado tarde, así como tener un formato publicitario que no acompaña.

La serie vuelve tras 5 meses en espera para emitir la segunda parte de esta novena temporada de la serie, y ha demostrado que ni maltratada ni con mucha espera la audiencia se resiente: ha vuelto siendo líder de audiencia, y es que la serie ha ido cambiando mucho desde que comenzara allá por 2007 y está a escasos meses de cumplir 10 años en emisión, con la Décima Temporada en plena grabación y habiendo superado los 100 Capítulos en la ya emitida octava temporada.




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